Por: CESAR LÉVANOdirector del Diario La Primera
La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y la Federación de Trabajadores de Construcción Civil se movilizan hoy contra el crimen organizado. Es una marcha contra asesinos que fueron fomentados y estimulados por Alan García, y que hoy, con armas de guerra, siguen matando dirigentes sindicales. Su blanco favorito son dirigentes de construcción civil.
La mañana del martes 7 de este mes estuve en el local de los trabajadores del andamio. Fue un acto que marcaba un hito en la historia del movimiento obrero peruano: la fundación de la Escuela Sindical del Gremio, y me habían invitado para conducir una “charla magistral”. Mario Huamán, secretario general de la CGTP y dirigente de construcción, estremeció a la masiva audiencia cuando anunció que esa misma mañana habían asesinado a Rubén Soberón, dirigente de la Federación en Chiclayo.
Días antes, recordó Huamán, habían matado a Guillermo Yacila, secretario general de la CGTP-Callao, también dirigente de construcción civil. Armando Viera, miembro del gremio en el Callao, fue asimismo victimado.
Ningún diario dio cuenta de la importancia de ese acto sindical y de la tragedia ahí anunciada. Andina difundió sobre el acto una nota de prensa que, asombrosamente, no mencionaba tiempo ni lugar.