El Ejecutivo y Congreso a espaldas al pueblo

Un Congreso enceguecido de poder y de espaldas a los problemas de los peruanos, viene realizando cambios sistemáticos a la constitución a fin de capturar el sistema de justicia, el control de los organismos autónomos que aún quedan, con el fin de seguir controlando el poder.

Las reformas constitucionales es un contubernio entre las bancadas comprometidas en investigaciones fiscales por supuestos hechos de corrupción. El denominado “pacto” que lidera Fuerza Popular, junto a APP de Acuña y sus aliados que dirigen la Mesa directiva del Congreso, son el real gobierno del país y mantienen a la Sra. Dina Boluarte como presidenta-rehén.

Ambos poderes, ejecutivo y legislativo, cuentan con la aceptación del 5% de la población. Por ello no hay lugar en el Perú donde la presidenta no sea rechazada, igualmente sus ministros; de otra parte, los congresistas también son expulsados por la población.

Esta situación genera más inestabilidad política y grafica aun Estado sin rumbo y fallido. Se ha multiplicado la violencia del crimen organizado, la extorsión se ha extendido a los medianos y pequeños empresarios, comerciantes, mototaxistas y transportistas; los sicarios asesinan a trabajadores y empresarios. La ciudadanía se encuentra en zozobra.

La Ley 32108 del Congreso ha flexibilizado la gravedad del crimen organizado y entorpece las investigaciones del Ministerio Público y del Poder Judicial. La ley en mención es repudiada por diversas organizaciones empresariales, de profesionales, sindicales, etc.

Los congresistas se equivocan cuando señalan que delitos como la extorsión no genera cadena de valor. Con frecuencia, el dinero que obtienen lo invierten en empresas de fachada. Por eso el Congreso debe retroceder y derogar esta ley anticonstitucional.

Con el propósito de mantener la ley que favorece a los criminales, la Junta de Portavoces ha negado que se debata en el Pleno para derogar la Ley 32108, y promueven el Proyecto de Ley de “terrorismo urbano” que a todas luces tiene una inspiración fascista, que la rechazamos.

Una tarea imprescindible es reconstruir el tejido social y político sobre la base de Principios y Valores éticos. Fortalecer la unidad de acción sobre las coincidencias que tengan un profundo compromiso con las luchas justas de los peruanos, que aspiran a vivir en paz.

Por: Luis Villanueva Carbajal
Secretario general FTCCP