Ministerio de Infraestructura no resolverá problemas de ejecución de obras

La creación de un Ministerio de Infraestructura no es la solución para resolver los problemas de falta de ejecución de presupuestos de obra, corrupción en las licitaciones del Estado, paralización de obras, entre otros, porque no ataca la base del problema, que es el proceso de construcción de la obra pública, la ingeniería del proyecto: creación del expediente técnico, licitación y ejecución hasta el cierre de obra.

Para muchos, el modelo de contratación de gobierno a gobierno de los Panamericanos fueron un éxito; para nosotros, los trabajadores, fue la prueba fehaciente de que nuestra legislación de contrataciones del Estado es pésima.

Hemos pasado del FORSUR tras el terremoto en Pisco a la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) por el Niño Costero, y luego a la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN), que solo significó en todos los casos un cambio de nombre.

Un ministerio, en la actualidad y sin los cambios necesarios en el sistema de contratación pública, no resolverá el problema de la falta de ejecución de obras en los tres niveles de gobierno, paralización de obras, corrupción; y ni pensar en el gran problema actual en construcción civil, que es la violencia de los seudosindicatos y bandas criminales que amenazan y asesinan a trabajadores, profesionales y empresarios; debemos erradicar la cuota de sangre de toda obra pública.

Antes de un ministerio, que solo significaría una concentración del poder y de los millonarios presupuestos públicos en pocas manos, debería hacerse una reforma integral del sistema de contratación de obra pública, que incluya los criterios de evaluación y priorización de inversiones, procedimientos de contratación de obras, gestión de las infraestructuras en todo su ciclo de vida, entre otros, siendo lo primero la aprobación de una nueva Ley de Contratación de Obra Pública, pero con el consenso de las partes: trabajadores, empresarios y profesionales organizados. Debemos generar cambios reales en la ejecución de obras, para lo cual se necesita enfrentar la corrupción y a la delincuencia organizada.

Por: Luis Villanueva Carbajal
Secretario general FTCCP